Españolas xxx

Desde pequeña siempre soñé con conocer otros países. Así que apenas cumplí los 18 años me fui de viaje con mi mejor amiga Laura. Queríamos recorrer Europa en tren, pero no teníamos mucho dinero, así que partimos nuestro viaje de españolas xxx sin saber bien hasta cuando nos duraría el dinero.

Una noche en una ciudad que no voy a decir, salimos de copas. Mi amiga Laura se emborrachó rápidamente, no estábamos acostumbradas a beber tanto. Yo aguantaba un poco más y pude seguir la fiesta. Pero como no hablaba el idioma me estaba aburriendo un poco.

Cuando estaba a punto de irme, se acerca a mí un hombre alto y claramente extranjero. Intentó decirme algo, pero yo no entendía su idioma ni él el mío. La verdad es que no me importaba entenderle, desde que lo vi supe que lo único que quería hacer era sacarle la ropa. Nunca había sentido una atracción tan fuerte.

Quería montarme sobre él y follarlo sobre esa misma mesa del bar. Sabía que él quería lo mismo. Poco a poco se iba a acercando a mí y en unos pocos minutos ya nos estábamos besando como desesperados.

Apenas alcancé a hablarle, solo le dije que éramos españolas xxx. Podía sentir su polla por debajo de su pantalón mientras el me besaba y me agarraba fuerte las tetas. Yo intentaba decirle que a las españolas nos gustaba mucho follar, pero él no entendía nada.

A pesar de saber que no volveríamos a vernos, decidimos dejarnos llevar y disfrutar del momento. No nos importó que estuviéramos rodeados de gente. Estaba cachondísima y él también. Sentía mis bragas mojadas por debajo de mi falda.

Se notaba que él tenía más experiencia que yo. Como me besaba, como me tocaba. Era todo lo que yo quería para este viaje. Seguimos bailando y besándonos mientras me metía la mano por debajo de mi falda. Yo, por mi parte, me frotaba en contra de su pantalón, que cada vez estaba más duro y más caliente.

Ya no me aguantaba más. No nos entendíamos con palabras, así que lo cogí de la mano y me lo llevé hasta el baño de mujeres. Entramos rápidamente, para que nadie nos dijera nadie. Lo encerré en el cubículo para seguir besándolo y tocándolo, pero ahora a solas.

El ruido de la discoteca quedó lejos y por esos minutos sentí que éramos solo dos en el mundo. Apenas estuvimos dentro, me sacó las bragas y metió su pene duro y caliente. Al principio me dolió un poco, pero a los pocos segundos ya nos acomodamos y todo fue perfecto.

Estaba disfrutando como nunca en mi vida. Yo gritaba como una loca y no me importaba, porque con la música de la discoteca nadie podía oírme. Él me levanto en brazos y me empujó contra una de las paredes del diminuto baño.

Decía palabras que yo no entendía, pero no importaban nada. Me estaba dando lo  más duro que podía, yo lo podía ver en su cara. Sonaba muy fuerte como chocaba su polla chocaba contra mí. Yo no me quería detener y no nos importaba alguien pudiera llegar en cualquier momento.

Estábamos disfrutando mucho. Empecé a gritar y gritar ¡estaba llegando a mi clímax! Para agradecerle todo lo que había hecho por mí, me puse de rodillas y me metí su verga en mi boca. Comencé primero suave y fui subiendo la intensidad a más y más hasta que se corrió dentro de mi boca….Uuff que buena follada…

Estábamos rojos, sudados, cansados, despeinados… pero había valido la pena. Me volví a vestir rápidamente para ir a buscar a mi amiga Laura. Él también se vistió rápido e intentó peinarse. Apenas terminé de acomodarme el sujetador, me di cuenta de que me faltaba algo: ¡Mis bragas!

Lo miro a él y me doy cuenta de que se las estaba guardando en el bolsillo con una sonrisa de medio lado en la cara.

-“de recuerdo” me dice.

Yo quedé impactada

-Pero si tú no hablabas español. Le dije

-Si que hablo, cariño. Contestó y salió rápido del baño con una sonrisa de satisfacción en la cara.

¡Me había engañado todo este tiempo! Yo pensaba que estaba cumpliendo mi fantasía de follar con un hombre extranjero y al final ¡¡el hombre era español!!

La verdad es que ya no me importaba nada. Hasta me hizo gracias. De todas formas, no se me olvida la mejor follada de mi vida. Espero que nos volvamos a ver por Barcelona o en cualquier otra ciudad de España.

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